Se necesitan 20 años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla. No obstante, en plena era del auge de las nuevas tecnologías, que suponen una transformación en la manera de comunicarse, hay que prestar especial atención a cómo gestionar nuestra reputación en el entorno online.
Cuando se habla de Redes Sociales se tiende a pensar que solamente son un mecanismo para estar en contacto con tus amigos, conocer personas de diferentes lugares o que solamente sirven para conocer la vida de los demás. Sin embargo, este tipo de plataformas han ayudado a muchos comerciantes y empresas a expandirse globalmente de forma más rápida. Por otro lado, el marketing de influencers está cobrando cada vez más importancia con el tiempo y, hoy en día, es esencial que las empresas lo utilicen para aumentar la visibilidad de sus productos y servicios llegando a un público muy específico perteneciente a un nicho concreto.
Tampoco podemos olvidarnos de las propias Redes Sociales en sí, es decir, tanto Twitter, Facebook o Instagram como el resto de Redes Sociales son empresas que también poseen y hacen uso de la imagen corporativa.
Es importante saber cómo gestionar la imagen corporativa en redes sociales. Una de las claves es unificar la identidad corporativa en todos los medios digitales que tenga en uso la empresa y mantener una comunicación profesional, para ello se debe determinar el tono y el lenguaje con el que dirigirse a la audiencia.
Por otro lado también es conveniente publicar contenido de interés dónde mostrar las actividades de la empresa y de esta manera generar confianza y credibilidad. Todo ello bajo la misma estética para lograr ser reconocidos por el público. Es importante unificar las publicaciones mediante plantillas que contengan la identidad corporativa, es decir, colores, logo y tipografías.
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